¡¡Buenas noches a todos!! Antes que nada quiero daros las gracias a los que seguís mi blog, que cada vez sois más (y a los que me visitáis también, claro): Thank you!!
Hoy os quiero hablar de un libro que me he leído durante estos dos días: El secreto de Gaudlin Hall. Llevaba mucho tiempo buscando un libro así, diferente, que no siga las modas. Estoy hasta el moño de que, cuando ven que algo tiene éxito, no hagan más que petar las librerías con libros cuyos argumentos parecen copias de sagas famosas. Me explico: cuando salió la saga Crepúsculo todo eran libros sobre vampiros; con Los juegos del hambre salieron mil libros de supervivencia y tal, y ahora con Divergente está pasando lo mismo. En serio, empiezo a pensar que los escritores andan muy pero que muy escasos de ideas... ¬¬
Volviendo al libro, la historia va sobre fantasmas. No es de terror (me asustó más Anna vestida de sangre), pero sí inquietante. Está ambientado en la época victoriana, a mediados del siglo XIX. La historia la narra Eliza Caine, nuestra protagonista. Tras perder a su padre, decide cambiar de aires y abandona Londres para trabajar como institutriz en la mansión de Gaudlin Hall, en Norfolk. Lo que a primera vista es un trabajo sencillo se convierte en una experiencia espeluznante. Nada más apearse del tren un par de manos invisibles intentan empujarla a las vías. Pero lo que verdaderamente extraña a Eliza es que, al llegar al caserón los únicos que la reciben son dos niños, Isabella y Eustace, quienes aparentemente viven solos. Eliza no sabe quien la ha contratado, y una serie de extraños sucesos la convencen de que en la mansión hay una presencia maligna que parece querer proteger a los niños, por lo que se verá obligada a desvelar los secretos que Gaudlin Hall guarda celosamente.
Este libro verdaderamente me atrapó. Al principio se hace un poco lento, porque cuenta su situación previa a su partida de Londres, pero una vez llega a la estación y se baja del tren, engancha; no pude parar de leerlo hasta que descubrí todos los entresijos que ocultaba Gaudlin Hall y los niños. El final me pareció un poco exagerado (aunque dentro de las historias de fantasmas los he visto aun más exagerados), pero la última página te deja impactado. Es un final abierto, dejándolo preparado para una segunda parte, pero tampoco es que le haga falta.
En cuanto a los personajes, me encantaron. Eliza es una mujer sensata y bastante adelantada a su tiempo (sólo hay que ver las opiniones que tiene tanto de la igualdad de sexos como de la Iglesia), a la que le encantan los niños, pero no aspira a encontrar marido porque al parecer no es muy guapa, algo que tiene bien asumido. Por otro lado tenemos a los hermanos, Isabella y Eustace. Isabella es una niña de doce años muy educada que habla y se comporta como una adulta. Y a eso hay que añadirle que a veces resulta un tanto siniestra, pero tiene buen corazón. Eustace es un niño de ocho años de constitución débil, pero tiene un corazón fuerte y es todo un cielo. A los demás ya los conoceréis si leéis el libro (es que si no sería hacer demasiado spoiler).
En resumidas cuentas, una historia de fantasmas con una protagonista como Dios manda pero de final algo exagerado (en mi opinión) aunque intrigante. Y se me olvidaba comentar que el escritor es John Boyne, autor de El niño con el pijama de rayas (libro que, por cierto, no me he leído; creo que ya he dejado bastante claro arriba que no soy de seguir las modas XD). Puede que El secreto de Gaudlin Hall no sea la mejor historia de fantasmas que existe, pero reconozco que está muy bien escrito, así que os recomiendo darle una oportunidad ^-~.
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