Soul Bubbles

¡¡Buenos días!! Hoy os quiero hablar de un juego al que me he reenganchado este verano tras tenerlo olvidado durante muchos meses: Soul Bubbles.

Este juego para DS salió hace ya algún tiempo (en 2008), pero aquí no tuvo demasiado éxito. Cosa extraña, porque la idea era bastante innovadora: un joven chamán debe guiar a varias almas perdidas a través de distintos niveles hasta un lugar seguro. Hasta aquí todo normal; entonces ¿qué tiene de especial? Pues que para transportar a los espíritus hay que crear burbujas protectoras y llevarlas a base de soplidos hasta su destino. Y esto es en lo que se basa este juego de puzzles tan original.

La mecánica del juego es sencilla; hay que llevar la burbuja sin que se rompa hasta el final del nivel. Pero poco a poco la cosa se va complicando: mapas cada vez más laberínticos, distintas trampas como pinchos o flechas o enemigos que te robaran la burbuja. Para superar estas dificultades contamos con tres máscaras que nos otorgan distintas habilidades. La del tigre nos permite cortar la burbuja para hacer varias más pequeñas y juntarlas de nuevo en una sola; con la del pájaro podemos crear nuevas burbujas, y la del elefante nos da la habilidad de desinflar las burbujas.

Un enemigo intentando robar la burbuja. Poco le va a durar esa lengua...

Los niveles están divididos en distintos mundos; en cada uno de ellos hay un total de cinco niveles, con trampas y enemigos distintos, sumando un total de más de cuarenta niveles. El acceso al siguiente mundo se desbloquea al salvar a una cantidad determinada de espíritus.

Otra dificultad añadida es que el mapa no lo tienes desde el principio, sino que se va completando a medida que avanzas, lo que viene bien para asegurarte que no te dejas ningún recoveco por explorar, ya que a parte de llevar las almas sanas y salvas hasta su destino también hay que encontrar unas calabazas que sirven para abrir el camino hacia uno de los mundos, y os aseguro que suelen estar muy bien escondidas: caminos estrechísimos, otros que no se ven a simple vista... Por lo que es muy importante fijarse en el entorno para completar los niveles al 100%.

¡Premio!

La ambientación del juego es una pasada. Los gráficos son maravillosos, y los fondos muy detallados, los cuales nos transportan a distintas tribus basadas en los indios o los africanos entre otras. Además, la banda sonora contribuye a completar la estética tribal del juego, creando una obra de arte sublime. (Un detalle que me encanta es que los enemigos derrotados se convierten en margaritas que puedes soplar.)

Algunos pueden pensar que se puede volver repetitivo, pero como los enemigos y las trampas van cambiando, aumentando así el nivel de dificultad, es difícil aburrirse. Además, para los más competitivos está el detalle de que el juego calcula cuanto tardas en superar cada nivel, que sumado a cuantos espíritus has conseguido salvar y las calabazas que has logrado encontrar, te da una calificación u otra, dándote así ganas de rejugarlo para superarte.

En resumen, un juego muy bello y curioso que por desgracia pasó por aquí sin pena ni gloria, pero que sin duda merece ser jugado. Así que si lo encontráis por internet (ya que por tiendas a estas alturas lo dudo mucho) dadle una oportunidad ^-~.